domingo, 15 de noviembre de 2009

Entrevista que me han hecho sobre mi primer libro sobre Infidelidad



" Las encuestas revelan que el 45% de las personas afirman haber sido infiel alguna vez en su vida. Sin embargo, hay muchísimos que no se atreven a confesarlo…Para afrontar este temor tan común en las parejas, la periodista, escritora, humorista e ilustradora gráfica argentina, Ana von Rebeur, trata este tema desde una perspectiva franca y directa ".


¿Cuál es la causa una infidelidad?
- En toda relación de pareja llega un punto en que nos gana la rutina y el aburrimiento, y desearíamos recuperar la adrenalina y el romance de antaño. Para que se produzca una infidelidad es necesario que se cumpla la “Regla de las C”: Curiosidad, Calentura y Confidencialidad. El infiel engaña porque puede hacerlo, ya sea porque halló quien busque aventura, porque se dio la situación y/o porque cree que nadie lo sabrá. Si supiéramos que contamos con confidencialidad absoluta y garantía de que nadie se enterará jamás, todos seríamos infieles. Si no lo somos es para no herir a nuestra pareja. ¡Y porque tampoco es fácil encontrar con quién serlo!

-¿Se busca fuera de casa lo que no se tiene dentro?
-No tanto como se cree. Para la mayoría de los infieles no interesa tanto con quién poner los cuernos sino el hecho de hacerlo. La infidelidad no tiene nada que ver con lo que la pareja oficial sea, haga o deje de hacer. El infiel tiene una tendencia a serlo, por un motivo u otro.

-¿Qué busca entonces un infiel en su amante?
-Proximidad y novedad. Los hombres se enamoran de quien tienen más cerca. Que alguien que se quede a tu lado y no se vaya, es sexy, sobre todo si en la pareja ya es absolutamente todo conocido y predecible. ¿Adivina qué tiene ella que no tienes tú? ¡Que no es conocida!

-¿Cómo detectar a un infiel al instante?
-El infiel elige sus ropas con más cuidado que antes, hace dieta e inventa motivos para estar cada vez menos tiempo en casa. Jamás tiene hambre, y habla de temas que antes no dominaba. Cambia de gustos súbitamente, se ofende cuando le insinúan que miente y no quiere tener sexo con su esposa.

-¿Son distintos los indicios de una mujer infiel a los del hombre infiel?
-En temas de ocultamiento los hombres son un desastre: van dejando evidencias por todos lados. Al contrario de lo que pasa con los hombres, una mujer prefiere que su romance quede en la mayor discreción. Los hombres infieles compensan la culpa con regalos sorpresas y comida cara. La mujer intenta estar más enfurruñada aún, para que él no sospeche de que ella está enamorada y feliz. Los hombres toman la infidelidad como un juego . Las mujeres buscan a alguien que las abrace y las mime.


-¿Es posible perdonar y olvidar una infidelidad?
-Pedir perdón es una especie de sucia manipulación post-traición de parte de quien ha cometido la falta. De primeras, sólo es posible dejar pasar el incidente y no seguir hablando de ello. Pero está claro que no se olvida jamás, por lo cual el infiel tendrá que cuidarse mucho más que antes del engaño, para volver a ganarse, aunque sea una parte, de la confianza del otro.

-¿Cómo podemos salvar nuestra relación ante una infidelidad?
-Tratando de no darle mayor importancia de la que tiene, y pensando en el infiel y tú como pareja sólida, siendo el amante un tercero circunstancial que pasó a la historia, y que ya está fuera de escena. Hillary Rodham, la esposa de Clinton, asumió la infidelidad de su marido diciendo: “En veintitrés años de matrimonio pasan muchas cosas en una pareja, y esta fue sólo una de ellas”.

-¿Cree usted que las infidelidades son la causa de la mayoría de las rupturas entre parejas?
-Desde luego. Un matrimonio es un pacto de ayuda reciproca, una sociedad de socorros mutuos. Nadie toleraría hacer una sociedad con alguien que se asocia a otro sin avisarte, ¿verdad? Pues si no lo tolerarías en el mundo de los negocios, muchísimo menos en el mundo de las relaciones íntimas. Una infidelidad es una burla a la confianza que otro ha depositado en ti y está muy bien no tolerar un engaño. Pero hay que tener en cuenta determinados parámetros: quién eres tú y quién es tu esposo infiel. En el libro digo que está muy bien que te divorcies de un Don Nadie que te ha engañado, pero también recomiendo que si tu marido es alguien de la altura, sería mucho mejor que hicieras la vista gorda.

-La persona que ha sido una vez infiel, ¿lo será siempre?
Si se atrevió a hacerlo una vez, tal vez se atreva otra más.

-¿Cuáles son las claves a grosso modo para que tu pareja no te sea nunca infiel?
En la antigüedad, los matrimonios se soportaban por los hijos, por el qué dirán y por la situación económica de la mujer. Ahora vivimos bombardeados por estímulos publicitarios que quieren convencernos de que si no te sientes como Romeo y Julieta, tu pareja no sirve. Los dos extremos son malos. Ni hay que soportar todo atropello y falta de respeto, ni hay que divorciarse al primer engaño.

-Usted trata este tema con mucho humor… ¿es mejor reír que llorar?
-El humor nace del dolor mismo, cuando vemos que podemos sobrevivir de aquello que más miedo nos da. No sales bien parado de que te pongan cuernos si no te ríes de lo bien que te quedan. Además, en esto de los cuernos tienes compañía.

martes, 13 de octubre de 2009

La Regla de las Tres C ...para que haya una infidelidad


Para que se produzca la infidelidad, es necesario que se cumpla la regla de las tres C :

C+ C+ C = C
( Curiosidad + Calentura + Confidencialidad = CUERNOS)

Curiosidad:
La infidelidad nace de la curiosidad por el otro.
Puede gustarte alguien físicamente sin que pase más que el hecho de verlo pasar y decir “En efecto, es guapo” . Puede atraerte alguien como persona, sin más consecuencia de que digas “ Vaya, es muy agradable” .
Pero si comienzas a sentir curiosidad por el otro (“¿Será casado?”, “¿ Le gustará como luzco vestida de negro?”, “¿Me regresará la billetera?” ), vas en camino directo a su colchón . `

Calentura:
También puede picarte la curiosidad hacia alguien, pero si no sientes que se te acelera el pulso cuando se acerca a ti, todavía falta un largo tramo hasta el colchón. O sea que si esa persona te intriga y además te pone cachonda, si el sentimiento es recíproco, estás prácticamente a punto de convertir en ciervo a tu pareja oficial.

Confidencialidad:
Por lo general, uno evita meterse en líos si sabe que este affaire sería muy evidente, que todos los están mirando, o que hay muchas chances de que tu esposa o marido se enteren del romance.


O sea que si sientes calentura, curiosidad, y además tienes ciertas garantías de que tu cónyuge no se enterará de lo que sucede...¡pues si no vas directo al colchón en lo que tardas en quitarte un zapato , eres un tonto del bote!
Saber que nadie lo sabrá es pasaporte directo a ser infiel.

Cómo saber que estás con un Don Juan


Los hombres con actitud ganadora ganan a las mejores mujeres.
En primer lugar, porque saben cómo hacer una buena entrada y ganarse un puesto de jerarquía ante los ojos de los demás.
En segundo lugar, porque las mujeres adoran a los ganadores y rechazan a los perdedores.
En el reino animal, el macho Alfa copula con todas las hembras mientras mantiene a raya a los machos de rango secundario. Como en el mundo humano abundan los machos Zeta, un macho Alfa tiene todas las de ganar.
Y si tu macho es de tipo Alfa, estarás en el lugar de la letra Zeta .
Casi todas las mujeres tienen un ideal de macho Alfa que cumple con lo que ellas sueñan. Tal vez sea protector, amoroso, guapo, atento, sonriente, elegante...la cuestión es que crees verlo por ahí, y -si le das la oportunidad-, te subyuga, cautiva y enamora. El efecto que tiene en ti, suele tenerlo también en una cantidad enorme de mujeres.
Dado que la mayoría de los hombres padecen insuficiencia comunicacional innata ( hablan demasiado o no hablan nada) , un hombre que ande por ahí escuchando mujeres y replicando algo más que los típicos monosílabos masculinos -“Ajá” , “Mmm...” o “Ya veo” – será un auténtico seductor, aunque tenga menos dientes que tu marido.
Los seductores natos no sólo escuchan a las mujeres con devoción, sino que usan el más simple truco de conquista imaginable: sabe qué quiere escuchar una mujer . Comienza el encuentro diciendo “ Qué hermosa ...( nariz/ ceja/ cintura/ lengua/ etc)... tienes...Ahora dime cómo te sientes, qué piensas de la vida ...”. Logran que la mujer que le interesa sienta que ella es para él el centro del mundo. Es capaz de hacer cualquier cosa por ella, asi sea una semidesconocida. Cuando una mujer percibe que un hombre la acompaña a la casa bajo una lluvia torrencial, ella misma le da luz verde. Si descubre que él además es un eximio esquiador o buzo de naufragios...¡BINGO!
Las mujeres adoran a los especialistas. Si eres hombre y quieres enamorarlas, especialízate en algo y ganarás su corazón, más todo lo que late debajo. Y si te especializas en matar toros, las tienes a todas . En la historia del mundo, ninguna otra profesion parte más corazones femeninos que la de ser torero. Isabel Pantoja y Lucía Bosé te pueden contar cómo enbanderillaron a un par de rivales para quedarse con el galán.

Para ser infiel hay que saber mentir


Ser infiel se trata de ser pícaro, de hacer algo prohibido, y salir bien librado, sin ser descubierto. Una infidelidad al descubierto no es infidelidad: es voyerismo. Además, dura muy poco, o no llega a concretarse.
El infiel debe tener una memoria prodigiosa que les impida cometer errores garrafales. No puede correr el riego de decir “No, no vayamos a ver “Pasión Otoñal” , esa peli ya la hemos visto”, cuando no era contigo con quien fue al cine. Tampoco puede decirte “ ¿Por qué quieres ver “ Adulterio”? ¿Acaso has descubierto algo?”
La poca memoria puede arruinar la vida amorosa del infiel en segundos haciéndole decir “¿Otra vez pollo al ajillo? ¡Pero si ya cenamos eso ayer!”, cuando fue con la otra con quien saboreó muslo y pechuga.
Prepárate también para enterarte de que el cumpleaños de Juan entre amigos realidad se trataba de una cita a solas con Juana.
No hace falta ser joven y guaperas para trampear . Conozco el caso de un galán maduro que se hizo una nueva dentadura postiza con el dinero que su esposa tenía reservado para unas vacaciones en el mar. Con esa actitud, él no sólo demostró que no le interesaba ir con ella al mar, sino que quería quedarse en la ciudad sonriendo muchísimo.
Las mentiras por omisión también son mentiras, y no menos graves que las mentiras por invención.
Cuando te enteras por terceros de cosas que tu marido te tendría que haber contado durante la cena, tú estás en problemas, pero él en problemas mayores.
Sólo puede tener una doble vida quien sabe mentir bien.
Hay mujeres que sólo se enteraron de que su marido tenia otros hijos y otras esposas...en la noche del velatorio del infiel , donde a él le lloraban perfectos desconocidos. Y eso no es nada. Lo peor fue cuando lloró desconsoladamente una perfecta desconocida. La esposa solo quería verlo vivo otra vez, por supuesto …¡ para ,matarlo con sus propias manos!

Cómo ocultar pruebas y mentir decentemente

Ser infiel no es moco de pavo. Más bien es moco de mujer. Tampoco es soplar y hacer botellas, sino suspirar y hacer escenas.
Al principio, las perspectivas de tener sexo con otra persona sin mayores consecuencias puede resultar deliciosamente tentadora Todos seríamos infieles si supiéramos que podríamos andar haciendo travesuras por ahí con la garantía absoluta de que jamás seríamos descubiertos. Pero hete aquí que todos sabemos que nos llevaría demasiado tiempo hacer todo lo necesario para seguir con el affair sin que se caigan la escenografía y quedemos desnudos al descubierto en el centro de la escena.
¿ Que hay que hacer para mentir bien?

-No llevar a ambas a la Opera si se lo has prometido a las dos .

-“No he llegado muy tarde...¡Eres tú quien se ha ido a dormir muy temprano!” .

-Botar a la basura los jaboncillos, servilletas, cajas de cerillos, caramelos y souvenirs de los hoteles. No, no se lo regales a la hija menor. No será divertido que su mujer la vea peinando a las Barbies con el peine del hotel “Tú y Yo ”.

-Estar atentos a los lapsus linguae y actos fallidos como “Me he dado cuenta de que me encanta cuando me dices cosas al oído en francés. ¿Qué tu no hablas francés? ¡Perdona, quise decir “ en español”!”

-Ocultar recibos, facturas , tickets que evidencien gastos a deshoras en sitios poco habituales, como salmón ahumado y champagne a las 9 de la mañana en el Ritz.

-Asistir a reuniones con amigos de la amante, peinándose con raya al medio para que ningún vecino le reconozca como “el marido de Magdalena, la del 2 “B” ”.

C-oncretar citas en sitios alejados y solitarios, pero no tanto como para que tres bandas de malvivientes se disputen quién de los dos violarán primero.

-No compartir excitante información con los amigos, y guardarse los detalles de la aventura para uno solo, por más doloroso que sea no poder decir “ Anoche tuve siete orgasmos con una pelirroja increíble”.

-No usar a los parientes cercanos para pedir consejos, como “ ¿Crees que le caerá muy mal a mi esposa si me largo con una de quince? Yo pienso que querrá que la deje sola y tranquila con los siete críos...¿ Tú que opinas?”.

-No mentir a los hijos. Es muy feo decirles que se equivocan cuando están diciendo la verdad: Si te dicen “Papá, ayer te he visto con una cara de gran felicidad tomando un helado en la plaza con una mujer muy guapa”. Diles ; “ Si , no sabes que deliciosa estaba la fresa”

-No confundir lo que contó una con lo que contó la otra: “¿ Cuándo te hacen la apendicectomía, cariño? ¡Caramba! ¿ Que no te harán ninguna apendicectomía? ¡Pero qué suerte bestial que tienes!” .

-No nombrar a ninguna mujer en sueños.Si se escapa un nombre, decir que “ María- Marta -tesoro–mío- ven –que- te -como -el -coño” era el nombre del pecesito dorado que tenías en tu más tierna infancia.


Ser infiel intentando no ser descubierto es como hacer malabares con corazones humanos...¡Un circo agotador!
No le conviene ser infiel quien no está con ganas de salirse de la rutina y mantener un doble juego impecable.
En el film “ El Infiel” , el director Adrian Lyne – el mismo que en “Atracción fatal” nos enseñó la receta del guiso de conejito – narra cómo la armonía de una pareja perfecta se destroza cuando la esposa halla en su amante la dosis de adrenalina que su marido no le da. Es que hay demasiada gente dispuesta a mentir todo lo que sea necesario con tal de sentir una pasión que creía ya archivada. Y no mide las consecuencias que esto pueda ocasionarle. Bueno, también hay gente que lleva armas y granadas al estadio de fútbol, sin medir las consecuencias que esto pueda ocasionarle.

¿ Qué he hecho yo para merecer esto?


La infidelidad de tu pareja no tiene nada que ver contigo, con lo que hagas o dejes de hacer.
Mírala a la británica modelo Elizabeth Hurley . ¿ Acaso se acomplejó y se le arruinó la carrera cuando su novio Hugh Grant fue descubierto en su coche con una prostituta (Divine Brown) haciéndole sexo oral? Todo contrario: Liz no sólo no se acomplejó, sino que siguió de novia con él , empezó a protagonizar películas y se hizo superfamosa vendiendo bolsos Vuitton y artículos de lujo, se casó con un millonario y tuvo un hijo mientras todo el planeta mira sus publicidades pensando “Esa es la mujer que no se la chupa a Hugh ”. ¿Acaso es suyo el problema? No, es de su novio, que debe pagar por una fellatio.
La tendencia a la infidelidad no tiene nada que ver con cómo eres tú o cómo tratas a tu novio.
El infiel tiene una tendencia a serlo, por un motivo u otro, como un jugador compulsivo va al casino, el cocinero cocina, el pescador pesca o el tocoginecólogo toca.
La infidelidad se produce cuando, pese a los problemas de pareja que tengáis, deseáis seguir juntos, no consideráis el divorcio como alternativa, y creéis que la única via de escape es la infidelidad. Si tienes rollos morales o religiosos sobre el sacrosanto matrimonio, es más probable que seas infiel. El resto se divorcia y comienza de nuevo.
Desde que el divorcio es legal, hay menos infidelidades que en siglos anteriores. Si tu pareja te ha sido infiel, lo quitas de tu vida a través del divorcio. Entonces ya no vale la pena buscarse una amante y ocultarlo. Simplemente, te divorcias y conoces otro, te divorcias y conoces a otro, te divorcias y conoces a otro...hasta que todas las demás ex mujeres vivan en pisos con vista al mar y él a ti te diga “ Lo siento , cielo. Mis ex mujeres me ha quedado un centavo. Pero la van que vivo, aunque no tiene motor, alcanza para nuestro nidito de amor ”.

La infidelidad ante la crisis de la mediana edad



Hay un momento en la vida de una mujer en que sabe que le queda belleza para poco rato. Para los machos es peor. El macho de golpe se da cuenta de que ha perdido la juventud de golpe. Digamos, un miércoles a la mañana se da cuneta de que tiene menos pelos y más panza .. Esto les aterra y sienten ganas de volver el tiempo atrás. Como los músculos ya no les responden ni siquiera para poner en hora el despertador, se dan cuenta de que tendrán que resignarse a su decrepitud creciente. Pero no les gusta ver que el tiempo pasa y que con él se van las oportunidades de conocer, por ejemplo, a Angelina Jolie. Entonces entra en crisis. Eso es lo que le pasó a Harrison Ford : cumplió 60 se puso un arete en la oreja, usa bronceado de lámpara y se puso de novio con una anoréxica 30 años menor que él - la actriz Callista Flockhart , de “Ally Mc Beal”-, mientras le pide llorando a Spìelberg que le deje protagonizar “Indiana Jones : el Retorno del Abuelo Ágil ”. Pero Spielberg- que luego de “La Lista de Schindler” está mas duro que nunca - prefiere filmar películas sobre seres abducidos por Ovnis antes que mostrar las arrugas del ex Indiana en primer plano. Para el cuarentón traumatizado es muy importante probar que aún exhuma tanto magnetismo como para atraer a una jovencita, aunque sea a través de la banda magnética de su tarjeta de crédito.
Los que entran en esta etapa comienzna a aburrirse de sus rutinas .
Cuando todos los días parecen repetirse con el mismo patrón- el mismo trabajo aburrido para volver a casa a la misma hora donde nos esperan seres cuyo nombre ya ni recordamos- es hora de consultar con el neurólogo, puesto que padecemos Mal de Alzheimer con pérdida de noción de tiempo y espacio.
Algunas personas que han visto demasiadas películas creen que la vida humana debería ser una aventura llena de acontecimientos excitantes que nos llenen de adrenalina. De estas personas, algunas se dedican al aladeltismo. Y quienes no tienen el dinero necesario para ese deporte, se lanzan en picada a la vida de otra persona. Finalmente logran su cometido: nada te brinda más adrenalina y rompe la rutina como una esposa furiosa que en vez de esperarte con escalopes con puré, le espera con el palote de amasar, y lo hace puré a él . Como canta Sabina: “Los cuernos le pondrán a tu almohada/ su sal y su pimienta.” En verdad poner cuernos puede ser algo muy divertido. Tanto como una montaña rusa de alta velocidad cabeza abajo sin cinturón de seguridad.

Tres motivos tontos para ser infiel


Por tirar una cana al aire
El hombre quiere probar qué se siente toqueteando el cuerpo de alguien que no sea Dorita, en una especie de relación, de esas que no dejan huellas. Ellos lo explican con el consabido “No debes preocuparte, eso no significó nada”. Imagínate: tu marido estuvo desnudando a una mujer extraña, pasó la noche con ella, gastó dinerales en regalos, viajes y cenas, arriesgó contagiarse venéreas, sida o dejarla embarazada, lo ocultó lo más que pudo...y cuando finalmente lo descubres, te dice que “todo eso no significó nada”...¡Lo peor es que es verdad! ¡ La intimidad no significa nada para él! Finalmente, él logró su cometido: tirando una cana al aire, se siente menos canoso y mantiene a raya la crisis de la mediana edad.

“Mi mujer no me comprende”:“La culpa de todo la tiene Dorita”, dice él, haciéndose el santo que carga con la triste cruz de un matrimonio obligado. Y con esa cantinela logra provocar compasión en la mente de alguna tonta de capirote que sólo quiere creer que tú eres una bruja malvada. La amante adora escuchar:“Tú si que me comprendes. Contigo sí que me siento a gusto.”. Y queda prendada creyendo cada mentira, sin saber que ella es otra cana al aire más del montón. Mientras tanto, ellos siguen tirando canas al aire hasta que quedan calvos.

Por venganza
Poner los cuernos es la peor venganza imaginable. Así que debemos suponer que si alguien lo hace para vengarse de ti, debes haberle hecho algo verdaderamente horrible, como haber ocupado su lugar en el armario con tus zapatos nuevos o haberte comido sus Oreo bañadas en chocolate. Esas cosas sí que merecen venganza. Un dato interesante: las infidelidades por venganza duran poco, pues los infieles por venganza siempre se encargan de confesar su delito. Es que si no te enteras, ¿cuál es la gracia de cometerlo?

Infieles por ataque de romanticismo


Las mujeres infieles son más propensas a caer en esta justificación, porque el sexo sin amor – aunque lo sienten - está mal visto desde afuera. Por eso tienden a creer que están enamoradas cuando lo que quieren es una simple encamada rápida. Aunque “Simplemente me enamoré” es el justificativo más idiota que un hombre puede decirte, muchos hombres se deleitan sintiéndose “caídos en los brazos del amor”, como si fueran víctimas del destino. Hay mucha gente que necesita estar siempre en la etapa de idealización y de fusión para sentirse amados y enamorados. Pero al poco tiempo empiezan a darse cuenta de que su Julieta tartamudea y que su Romeo se lleva revistas al baño. Con lo cual, el amor se esfuma y hay que enamorarse de otro urgentemente. Con el mito de que “ encontré al amor de mi vida” (un invento de la sociedad para prevenir la promiscuidad juvenil) el amante romántico justifica su aventura confundiendo con amor puro al sexo puro. Son los tipos que cambian las cosas diciendo que con ella “ había química”, cuando lo que había no era químico, sino físico.

Los infieles que buscan un trofeo



Muchas mujeres sienten que se merecen un premio luego de tres meses de ir al gimnasio y seguir a rajatabla la dieta del huevo duro. El premio es un encuentro cercano del tercer tipo con el entrenador personal, que por supuesto en este caso se llama “clase de aproximación al conocimiento muscular profundo”. O al menos eso es lo que le dices a tu marido.
Muchos hombres exitosos sienten que tienen que cobrarse en especies sus esfuerzos, porque según ellos la esposa no les compensa lo suficiente. Así es como los futbolistas famosos, los cantantes de rock y los presidentes franceses tienen hijos nuevos por doquier, dado que ellos se reproducen con la misma velocidad que sus billetes en la banca suiza. Un hombre que se siente un ganador, siente también que cuenta con un aura de impunidad que le permitirá hacer lo que le venga en gana sin consecuencias nefastas. La esposa se encarga de bajarlo a tierra y demostrarle que esto no es así.
Si tienes un hombre que se siente superior o que de golpe se hizo famoso, pégate a su lado y espántale a las seguidoras que caerán rendidas a sus pies sólo porque lo ven satisfecho consigo mismo. Un dato útil: Un hombre no necesita ser exitoso para buscar premio. Algunos sienten que lo merecen sólo por estar durmiendo la siesta esperando que tú traigas el sueldo a casa.

Los que son infieles para apreciar más a la pareja


Hay veces en las que, cuando nos quejamos de nuestro cónyuge ante nuestras amigas , estas nos dicen “No aprecias a Ricardo...¡Tú no sabes el que tengo yo en casa! ¡Hay cada desastre!”
Y claro que quisieras conocer a uno de esos desastres para volver regocijada a casa mirando al bueno de Ricardo haciendo zapping frente a la tele, con cara de zombie. Muchos infieles hacen eso. Salen para encontrar lo opuesto a su pareja, para poder regresar a casa a apreciar mejor lo que tienen en su cama . Ya lo hemos visto en muchos films, en quien el amante termina siendo una pesadilla. Dentro de esta categoría entran los falsos puritanos que salen de juerga para hacer con otras lo que no querrían hacer con sus esposas. Llegan y dicen “ Esta si que es casta y pura...asi que mejor no la toco , para que siga asi ”. Y luego quieren ver más seguido a la amante , de la que piensan " ¡esta sí que es bien puta!". Hasta que se cansan de lo puta que es y regresan a casa a regocijarse de que con su esposa , sexo , jamás , vade retro! Además, para que negarlo, ya no se les para tan facilmente, les duele la cabeza, tienen sueño y prefieren mirar la tele a sacudirse... y la esposa, cansada de esperar , ya no les pide nada de nada .

Infieles con permiso


Se dan casos en que la pareja está de acuerdo en que el otro tenga relaciones extramatrimoniales . Si lo sabe, y lo permite, tiene cierto control de las salidas del otro, y de paso el otro se las cuenta y le entretiene. Esto también da cierto permiso tácito: “ Si te dejo tener un amante, déjame tú a mi tener uno“.
Otras personas lo permiten con cierto morbo voyeurista de saber en qué anda el marido. Hay mujeres que le permiten al hombre buscar una amante por ahí , porque ellas mismas rechazan el sexo, y prefieren que el marido descargue su libido con otra, para que no les pida nada en la cama. Son las que dicen “¡ Me ha engañado, qué alegría!”. Lástima que no conozco ninguna de estas.
Lo que si conozco son parejas cuya libido se va a apagando con los años , y entonces resuelven darse permiso, auqnue sea para alinentar la jauria de ratyones que tienen en la cabeza. Goce el otro del permiso o no, saber que uno puede si quiere, y que el otro puede si quiere, le pone pimienta a la casa . Y los dos quedan igual de solos que antes , pensando qué habria hecho el otro con otro, de haber conocido a alguien que se baña seguido y tiene todos los dientes ... candidatos que escasean en la viña del Señor.

La infidelidad como busqueda de la libertad

Estar en pareja es estar observado por otro que quiere saber adónde vamos, cuándo regresamos y qué hacemos. Para muchos, esto significa compañía a perpetuidad. Para otros, significa claustrofobia, estar atrapado bajo el control de otro, perder independencia.
Entre estos, el que al ser sorprendido por ti en tu alcoba con otra mujer, te grita “ ¿ No ves que siempre me invades?” .
Pensar la infidelidad como intento de escapar de una relación asfixiante es por lo menos una ingenuidad, porque sales de una para meterte en otra . Entonces el asfixiante cónyuge le oprime más aún intentando averiguar : “ ¿ Y quién te está asfixiando ahora , si se puede saber?”

Hombres que son infieles para sentirse poderosos

Algunos se dan permiso para flirtear y ponerte los cuernos porque eso los hace sentirse atractivos.
Y otros se dan permiso para flirtear y ponerte los cuernos porque les parece que los cuernos te hacen atractiva a ti . Pero ambos en el fondo no son más que niños traviesos, que encuentran el placer en hacer cosas que están prohibidas y mal vistas, especialmente si tú no las esperas. Tener un secreto les da cierto poder sobre ti. De hecho, apenas descubres su romance, se les van las ganas de continuarlo. Tener sexo con la vecina es trasgresión, entra en la misma categoría que apagar el cigarro en el huevo frito o arrojar aceitunas por el balcón. Meras travesuras que les hacen sentir que lo pueden todo. Metiéndote los cuernos se sienten Superman. Es el moneto exacto para avisarles que se ha tapado un retrete : " Tu que todo lo puedes ...¿ me destaparías el inodoro?”. Y mientras lo hace, lanza gemidos eróticos como lo haria su amante " Si, asi, siiiii...que bien ...como me gusta ..." Apuesto que esa noche decide dejar de verla .

El engaño por soledad



Aparece cuando en la pareja se cortan las vías del diálogo.
O cuando la atracción física o la afinidad en gustos e inquietudes declina.
O cuando aparecen ausencias cada vez más prolongadas de uno de los dos.
Un hombre no lo piensa dos veces, y calcula: “ Me siento solo = Me busco una mujer” , como quien se busca una cerveza o un compañero con quien jugar a los dados. Si no hay cerveza ni dados, pues ...¡mientras no tenga bigotes, bienvenida!.
Una mujer, en cambio, busca en la infidelidad alguien que la atienda.
No que le haga el amor y la sacuda en la cama, sino que la mime con dulzura: que le pase una mano por los cabellos, que le acaricie la mejilla, que la abrace fuerte, que le hable del color de sus ojos, de la suavidad de su piel ... y que mate las arañas.
Para combatir la soledad , una mujer sabe que buscarse un homnbre es combatir el fuego con kerosén. Para ahuyentar la soledad , una mujer se busca una amiga. Esto del sexo sin amor, como dice Woody Allen , "es una experiencia vacía. Claro que entre las experiencias vacías, es una de mis favoritas."

El tipo que engaña por ser leal a su familia de origen


Si un hombre nunca logra cortar del todo con su familia de origen, buscará una amante para probarse sí mismo y demostrarle a su familia que, siendo infiel a su esposa ( que siempre será una extraña para ellos), sigue siendo fiel a su clan. Así, se entretiene con la amante, le quita apoyo a su esposa. O sea que con su infidelidad, él sigue leal a papi y mami. Tú, la esposa, eres la intrusa en la familia. la amante no ...¡ si no está casado, la amante no es nadie de la familia!
Es extraño, pero es así : el casamiento de un tipo clánico es conciderado, en el seno de su familia, como una traición a la familia, porque la esposa es una intrusa siempre de menor nivel que ellos, la familia de él, que son lo más de lo top de lo mejor de la creme de la creme . La esposa viene de afuera, de Cucarachilandia, y jamás es bienvenida . Salvo que sea muy chupamedia de sus suegros, jamás la terminan de incorporara al clan. Entonces, si ella es el enemigo paa el clan, cualquier cosa que moleste al enemigo le cae muy bien al caln . por ejemplo, una amante . Cuando el clan sabe que Cralitos tiene una amante , entre ellos sonrien diciendo " Aja!ya sabiamos que esa esposa era poco para el ! ¡ Mira como hemos acertado en nuestra evaluación, que tuvo que buscarse a otra para ser feliz!" . Este tipo ni siquiera mete los cuernos por calentura, sino para ser aceoptado por su familia de sangre , que es en verdad...su familia de mierda. ¿ Como saber si tu marido tiene una familia clánica? Cuenta los hijos que hay en esa familia. Si hay tantos divorcios como hijos, estás en ese caso. Consejo : huir .

Los que engañan por crecer en direcciones distintas


Te has casado con un hombre que parecía artista, pero que acabó vendiendo enciclopedias. Tú eres clarinetista . A él cada vez le interesan menos las artes y más el fútbol.
Tú, que eras un vendedor de ropa,te has casado con una atleta olímpica. Luego de tener a los niños, ella cambió la jabalina por las agujas de tejer. En cambio tú te has hecho reportero gráfico y vas a los grandes eventos deportivos. Pero ella no quiere acompañarte.
Se cae de maduro que en ambas historias alguien creció para un lado, y otro para el otro, y que ambos añoran un romance con alguien que tenga más que ver con ellos que sus mismos cónyuges. ¿Cómo termina la historia? Pues con dos parejas nuevas : la clarinetista con el reportero gráfico , y el vendedor de enciclopedias con la ex- atleta tejedora.
¿ Ves por qué hay que mirar bien con quién te casas?

Los que engañan por sufrir una obsesión


Tienes un nuevo compañero de oficina o nueva vecina que te resulta increíblemente sexy y absolutamente irresistible. No tienes nada contra tu esposa o esposo, pero sientes que hay algo que hace a tu nuevo amiguito realmente especial. Empiezas a soñar con él / ella, y no ves la hora de que ella o el tenga algo contigo. Y te obsesionas al punto de solo querer ir a trabajar para verle. Es lo mismo que cuando te obsesionas con un actor, un profesor, el novio de otra. Es un amor imposible, y por eso te obsesiona más. Oye : no tienes que ponerte a follar con todas tus obsesiones ¿ eh?. No quedaría bien que tengas sexo con la tarjeta del Bingo, la máquina tragamonedas, la botella de whisky, tu perro Yorkshire o tu teléfono móvil. Aunque en función “vibrador”, quién sabe ...

La Teoría del Espárrago


Todo empieza con la “Teoría del Espárrago”, que explica que eres infiel cuando quieres terminar una relación aburrida, pero no sabes por dónde empezar.
Veamos como funciona:
En la variedad está el gusto. Si te encanta el chocolate, luego de comer chocolate durante un día entero, acabas hartándote.Y darías cualquier cosa por algo distinto, aunque sea espárragos fritos . O sea que cuando te has empalagado con alguien y comienzas a aburrirte , terminas deseando que te manden a freír espárragos. Por eso hay tantos infieles. Como no se animan a irse por sí solos y prefieren que los echen, buscan en la infidelidad una manera rápida para que los manden a freír espárragos.
Tirso de Molina explica bien los deseos del infiel: “El mayor apetito es otra cosa,/aunque la más hermosa se posea./La que no se ha gozado, nunca es fea;/lo diferente me la vuelve hermosa;/mi voluntad de todas es golosa:/cuantas mujeres hay, son mi tarea.” Hay tíos que, como Don Juan, dicen “me gustan todas”. Otros dicen, “ me gustan las morenas” o “prefiero las rubias”, sin darse cuenta de que hay decenas de mujeres que cumplen con esa descripción. ¿Podrán ser fieles a su esposa, dado el poco criterio selectivo que tienen? Es más: si se cruzan con una morena teñida de rubio...¿Esa les gustará el doble?
En verdad, la mayoría de los hombres no hace esfuerzo alguno para resistir los encantos femeninos. Por lo general, quedan prendados con la mujer bella, se fascinan con la mujer seductora, y tienen sexo con la única que nos los eche a patadas de su cama.
La infidelidad masculina también se explica con el modelo de la “Ecuación matemática infalible”. Es decir, que un hombre es infiel cuando calcula el resultado de la siguiente ecuación mental: “Pudiendo tener sexo con todas las mujeres del mundo que no me echen a patadas de su cama, elegí casarme con Dorita” .Si al señor en cuestión le tiene sin cuidado lo que puedan afectarle a Dorita sus andanzas, el límite de sus aventuras extramatrimoniales lo darán sólo dos cosas: sus kilos de más y su calva. Excepción hecha a que el señor no sea agraciado pero sea agradecido, en cuyo caso una billetera suculenta o un puesto de poder podrán dotarlo de atractivos más poderosos que la facha del mismísimo Brad Pitt. Los hombres infieles son los que, cuando hacen la ecuación entre “ Qué problema si Dorita se entera” y “Qué placer revolcarme con la rubia del Departamento de Ventas”, llegan a la conclusión de que el cálculo da un resto positivo, y que vale la pena correr el riesgo. Después de todo, Dorita nunca pisa la oficina y hace seis meses que usa la cama solo para contarle qué aparatos dejaron de funcionar ( entre ellos, el de él).
Motivos para revolcarse con la rubia de Ventas hay muchísimos, verdaderos o artificiales, como sus largas pestañas verdaderas y sus grandes tetas artificiales. Sin embargo, los especialistas en pareja coinciden en que el principal motivo de la infidelidad es buscar afuera de casa lo que está faltando en el matrimonio, como un reproductor de DVD, un boli que escriba o un yesquero que funcione.
Lo grave es cuando el infiel es malo en álgebra, la ecuación le da con error, la rubia de Ventas lo deja esperando bajo la lluvia porque se encontró con su novio rugbier, la señora que hace el planchado ve al marido de Dorita esperando con flores en una esquina, le cuenta a Dorita, Dorita se entera de todo y le arma un escándalo increíble...¡ cuando el buen hombre a la rubia de Ventas no le has visto ni el color de las bragas!
Pero para ecuaciones buenas estaba Einstein. Que pena que ya murió.